Tania: Rufi, recuerdas que hace un año dijiste: "Si alguna vez llegamos a tener 5000 visitas, Tania, cuelgo una foto mía en pelotas..."
Rufi: Si, me acuerdo...
Tania: jejeje... pues yo ya se cual va a ser el maromazo del mes de agosto...
HEMOS SUPERADO LAS 5000 VISITAS... ya se que para todos vosotros será una birria, pero pa las gilipolleces que escribimos es un logro...
En breve una fotillo mia en paños menores... no os riais que se os va a quedar una cara "asín"...
Mayo es el mes de las flores, de la angustia pre-exámenes y de las alergias... y también de este maromazo... no os hagáis ilusiones, está pillado, tiene mi nombre tatuado cerca del ombligo... si no alcanzáis a leerlo es porque está en otro idioma...
Continuamos diseccionando a uno de los personajes más populares de la cultura occidental: El Conde Drácula. En la primera parte hablamos del Drácula de carne y hueso, el real, el sanguinario príncipe rumano. En esta segunda parte hace su aparición un escritor escocés llamado Bram Stoker. Enamorado de la literariedad del personaje Stoker convierte la historia en ficción y vampiriza al héroe nacional rumano
La adaptación literaria
Vlad Tepes se convirtió en vampiro gracias al escocés Bram Stoker y a su novela Drácula, publicada en 1897. La de Bram Stoker es una novela de su época. Con esto queremos decir que responde exactamente a los arquetipos literarios de finales del siglo XIX, lo que la convierte en un referente importante en la historia de la literatura, que se lee con gran interés hoy día (lo cual ya es mucho) pero que ha quedado anticuada en el tratamiento de los protagonistas. Los personajes de la novela son tremendamente planos, todos encarnan la bondad absoluta, la pureza, la sabiduría y el valor enfrentados al mal absoluto, Drácula, que no es nada más (y nada menos) que un monstruo sanguinario que pretende dinamitar los cimientos de nuestra sociedad extendiendo un velo de maldad y oscuridad sobre sus víctimas. La bondad y la pureza, por supuesto, se imponen sobre la maldad y el monstruo es destruido. El amor casto y puro del matrimonio cristiano es el arma más poderosa que Jonathan y Mina, los jóvenes protagonistas, tienen para combatir al conde.
Drácula convirtió a Bram Stoker en un literato de fama mundial. En Rumanía, a pesar de todas las atrocidades que realizó en vida, Vlad Tepes es un héroe nacional de la altura de nuestro Cid Campeador; Drácula fue un cristiano ejemplar que mantuvo a raya a los turcos y que garantizó la paz de su pueblo. La conversión de su Voivoda en un sanguinario vampiro es algo que desató las iras de los rumanos hacia Bram Stoker, que pasó a ser un escritor maldito en Rumanía.
Para el ideario cultural occidental, Bram Stoker dio forma a las leyendas de vampiros, unificó mitos y creo uno de los personajes de ficción más interesantes y atractivos: Drácula.
En la novela, Stoker trasladó los dominios del conde de Valaquia a Transilvania (dónde nació) y le convirtió en un vampiro interesado en adquirir propiedades en Londres para extender su terror por la cosmopolita metrópoli y abandonar la podredumbre de los Cárpatos. La historia comienza narrándonos el viaje que el abogado Jonathan Harker hace a Transilvania para relevar a su compañero Renfield, que, inexplicablemente, se ha vuelto loco tras pasar una temporada en los dominios del conde Drácula, uno de los clientes de la firma que representan en Londres. Tras una primera parte de la novela en la que se nos describe lo que le acontece a Harker en el castillo del conde, la acción pasa a desarrollarse en Londres. A partir de este momento, y hasta el final, no volvemos a tener contacto con el conde. Sabemos de sus actos, de lo que sucede como consecuencia de su presencia en Londres, pero es una sombra, como para los protagonistas, que pasa desapercibida. Este es el principal acierto de Stoker, es imposible precisar que es del conde, que hace o dónde está, de esta manera se potencia la idea de que Drácula es todopoderoso y puede actuar a su antojo, y de que los protagonistas son completamente vulnerables. En la novela se establece una oposición entre los personajes femeninos principales, Mina y Lucy, que se acentuó y perfeccionó en la versión cinematográfica de Francis Ford Coppola. Lucy es atacada por el conde, muere y se convierte en una mujer vampiro. Mina, en cambio, consigue sobrevivir gracias al empeño de todos los protagonistas por salvarla, dando muerte al monstruo tras una trepidante persecución por mar y tierra hasta sus dominios. Moraleja: La bondad y la castidad se imponen a la maldad lujuriosa del vampiro.
(La semana que viene la tercera parte: las adaptaciones cinematográficas)
Hoy es el día del trabajador... y me toca currar, no sólo hoy, también mañana y pasado mañana!!! hoy hace dos años que conocí al chico al que más he querido y que más daño me ha hecho y hoy, aunque pensaba que ya se había marchado, ha reaparecido el virus estomacal que me jode desde hace un mes... os agradecería que si tenéis información de algo que me pueda hundir más me lo contáseis... quiero saber como se siente en el fondo del fango...